El operativo del comando unificado en Villa Mascardi continuó hasta altas horas de la noche del martes. El ambiente se enrareció tras el ocaso y cerca de las 21h se dio aviso de la presencia de encapuchados sobre la ruta 40, a la altura de las cabañas Ruca Lauquen, que habían descendido desde la montaña, dijeron los testigos.
Frente al resurgimiento de quienes habían huido hacia la zona más alta del predio de Parques Nacionales, se decidió apagar las luminarias en el sector en el que se concentraron los agentes. Luego se procedió al control de cada auto que pasaba por Los Maitenes, donde fueron requisados y custodiados hasta que dejaran la franja del conflicto.
En esas horas también se conoció que la jueza federal subrogante, Silvina Domínguez, volvió hasta el lugar en el que estuvo durante la mañana del martes ante un movimiento inesperado. Es que, con ayuda de un grupo de docentes, tres niñas, de entre 8 y 11 años de edad, salieron desde la vegetación que se encuentra detrás de la estación de servicio y fueron puestas a cargo de la SENAF.
El caso más resonante fue el de la presencia de tres camionetas que se acercaron a un sector ubicado entre la estación de servicio y el arroyo La Escalera. En ese punto sus ocupantes se dispusieron a intercambiar mercadería para luego adentrarla en un sector boscoso con intención de asistir a los encapuchados que permanecieron varias horas escondidos. Ante tamaña situación se procedió a dar paso al trabajo policial por parte de los agentes que quedaron resguardando la zona donde se ubican las casillas de los integrantes de la Lof Lafken Winkul Mapu.
Horas antes el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, había dicho que el comando unificado había puesto final a la usurpación del predio del Estado sin ninguna clase de represión.
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