Momentos de profundo nerviosismo se vivieron en un predio de la calle Cuyín Manzano al 300. En ese lugar se desató un incendio que atrapó a dos viviendas y dejó pérdidas totales para sus habitantes.
En una de las casas vivía una pareja y en la otra una mujer junto a su hijo, quienes tuvieron que ser asistidos por un ambulancia. Es que ante la necesidad de escapar de las llamas y el humo, la madre decidió arrojarse desde una ventana.
Los bomberos del cuartel Ruca Cura fueron los primeras en llegar pero requirieron de la asistencia de bomberos Campanario para aplacar la intensidad del fuego.
En la mañana del martes las tareas de enfriado continuaban dentro de la estructura para luego dar paso a los peritajes que determinarán no solo los motivos del incendio, sino además el estado en el que quedó la estructura.
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