El viaje de Damián para volver a Bariloche le dejó un sabor amargo tras una experiencia de 41 horas en las rutas del país. El colectivo con repatriados llegó a la ciudad durante la madrugada del sábado y ahora deberá cumplir con los 14 días de aislamiento que ordenó el Ministerio de Salud.
“Nos hicieron hacer una fila para tomarnos la temperatura y subir al micro. Había gente que según la CNRT no estaba en la lista”, describió acerca de la organización dispuesta en la terminal de ómnibus Dellepiane en Buenos Aires.
Damián se mostró disconforme por las condiciones del colectivo, en especial por el único baño que debieron compartir y en el que, según denunció, “no tenías dónde lavarte las manos”. Tampoco hubo servicio para ofrecer comida o agua: “si bien nos habían dicho que lleváramos comida, nos llevamos para la noche y el mediodía, no para 40 horas”.
El hombre indicó que el viaje fue motivado por la convocatoria del Gobierno de Río Negro y que por ello los pasajeros bajaban en distintos puntos de la provincia. Sin embargo, algunos decidieron dejar pasar la oportunidad. Este fue el caso de un joven en La Plata quien, al observar que no le tomarían la temperatura corporal y confirmar que el colectivo tenía casi todos los lugares ocupados, se quedó en esa ciudad.
En diálogo con Noticiero Seis, Damián dijo que no hubo controles por fuera del correspondiente al del punto de partida. A todo esto se sumó un accidente en Plottier, que demoró el viaje otras tres horas, y la posterior espera de una unidad que llegaría desde Cipolletti.
El atípico viaje concluyó más tarde en Dina Huapi, donde una enfermera se encargó de ofrecer las indicaciones de cuidado para los recién llegado. “Subió una chica del Hospital Zonal y firmamos un papel que nos comprometíamos a cumplir la cuarentena”, comentó respecto al último paso tras haber pasado por el único mecanismo disponible para volver a Bariloche.
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