El Tren Patagónico vivió un episodio desafortunado durante su recorrido hacia Bariloche. La formación, que había partido ayer desde San Antonio Oeste, se detuvo abruptamente en el kilómetro 624 tras atropellar a un caballo que se encontraba suelto en las vías. El impacto causó daños significativos en el sistema eléctrico del motor de tracción, lo que obligó a detener el servicio y activar un protocolo de contingencias.
Según informó la empresa a través de un comunicado en sus redes sociales: «La formación con destino a Bariloche, que partió ayer desde San Antonio Oeste, sufrió un desperfecto en su locomotora debido al arrollamiento de un caballo suelto en la vía».
Tras el accidente, personal mecánico de apoyo fue enviado al lugar junto con una locomotora de auxilio. Asimismo, una formación de emergencia comenzó el traslado de los pasajeros hacia su destino, minimizando las demoras en el servicio.
El incidente pone en evidencia un problema recurrente en las zonas rurales del país: la presencia de animales sueltos en las vías del tren. Desde la empresa, reiteraron su preocupación por esta situación: «Reiteramos el llamado a la comunidad para extremar las precauciones en el cuidado de los animales de hacienda, asegurando un mantenimiento adecuado de los alambrados y accesos».
Además del comunicado, el Tren Patagónico aprovechó la ocasión para advertir sobre las posibles consecuencias legales que pueden enfrentar los dueños de los animales que ocasionen este tipo de accidentes. «Los accidentes ocasionados por animales sueltos pueden generar responsabilidades civiles y penales para sus propietarios», recordaron desde la empresa, apelando a la responsabilidad de los dueños de hacienda para evitar futuros incidentes.
Aunque el impacto fue significativo, desde la empresa agradecieron la paciencia y colaboración de los pasajeros. «Agradecemos la comprensión de todos y lamentamos profundamente los inconvenientes ocasionados», concluyó el comunicado.
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