Un hecho inusual se produjo este lunes al mediodía en el barrio 28 de Abril, donde delincuentes habrían robado una moto después de balear a un joven.
Esa fue la versión del herido a un médico que lo atendió al verlo sangrando en el piso, pero al llegar la policía y consultarlo por lo que había pasado, no quiso decir nada, y les pidió que no intervengan.
El comisario Pablo Ramos, jefe de la Comisaría 28°, explicó al programa Engranaje, de Radio Seis, que la intervención policial se originó con un llamado al 911, que reportó el herido.
Ramos indicó que rápidamente llegaron al lugar dos móviles, y luego de llamar al hospital le preguntaron al joven quién era y qué le había pasado. Para sorpresa de los policías no quiso identificarse, no explicó cómo había sido herido y les pidió que se vayan.
Algunos uniformados lo reconocieron e hicieron las primeras actuaciones para la Fiscalía, que le tocará esclarecer el hecho.
El herido fue trasladado al hospital, donde constataron que había sufrido lesiones graves, ya que uno de los balazos le atravesó una pierna y le quebró el fémur, por lo que perdía abundante sangre.
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