El gobierno de Chubut, a través de su representación legal, solicitó esta semana el embargo de las cuentas de la provincia de Río Negro en el Banco de la Nación Argentina (BNA). Este pedido está vinculado a una prolongada disputa legal originada por un convenio interprovincial y un acuerdo con la extinta Gas del Estado para la ampliación del Gasoducto Cordillerano, en el tramo de Pilcaniyeu a Esquel.
El conflicto se remonta al 15 de agosto de 1991, cuando Chubut, Río Negro y Gas del Estado firmaron un acuerdo para financiar la ampliación del Gasoducto Cordillerano, con el objetivo de mejorar la infraestructura energética en la región patagónica. Según la postura de Chubut, Río Negro no cumplió con su parte del acuerdo en términos de financiamiento, lo que obligó a la provincia de Chubut a asumir los costos totales del proyecto.
Este incumplimiento resultó en una demanda judicial que, tras varios años de litigio, tuvo un fallo favorable para Chubut en abril de 2021. Un Juzgado Contencioso Administrativo de Capital Federal ordenó a Río Negro el pago de 400 millones de pesos. Sin embargo, debido a los intereses acumulados, el monto total de la deuda ha aumentado a más de 15.000 millones de pesos.
El embargo solicitado por Chubut afecta los fondos depositados por Río Negro en el BNA, incluyendo los provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos. La ejecución de esta medida podría comprometer las finanzas de Río Negro, que depende de estos recursos para mantener sus actividades y proyectos.
A pesar de la gravedad del reclamo, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, minimizó las tensiones entre ambas provincias. En declaraciones al diario Río Negro, Torres afirmó que “de ninguna manera” se busca generar un conflicto con su par rionegrino, Alberto Weretilneck. El mandatario chubutense aseguró que su intención es buscar una solución mediante el diálogo y anunció que se reunirá con Weretilneck para encontrar una resolución beneficiosa para ambas provincias.
Además, Torres mencionó la posibilidad de una compensación mediante la realización de obras conjuntas, como la construcción de una planta compresora de gas, para superar la situación sin agravar las relaciones interprovinciales.
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