Las paradas de colectivos solo servirán como refugio ante el azote de la lluvia que anuncia el pronóstico. Al menos durante 48 horas el transporte urbano quedará fuera de servicio por una medida gremial de nivel nacional.
Esta mañana (18/7) muchos usuarios se vieron obligados a caminar a un costado de la ruta para llegar a sus puestos de trabajo. Pocos pudieron tomar un taxi o acordar previamente que alguien los ayudara para llegar a destino.
En una de las paradas una mujer aguardaba la llegada de un conocido que contaba con movilidad propia. “Los únicos perjudicados en esto es la gente que junta cada peso para cargar su SUBE y tomarse el colectivo”, dijo a Radio Seis acerca de las complicaciones generadas en una mañana particularmente helada.
El secretario general de la UTA, Marcelo Iarlori, explicó que “no se ha podido llegar a un acuerdo así que el Consejo Directivo nacional optó por seguir con la medida de fuerza”, y confirmó el fracaso en las conversaciones que se llevan a cabo entre el sindicato y la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap).
Iarlori apuntó contra la decisión del gobierno nacional de retirar los subsidios al transporte, dejando en manos de los gobiernos locales la decisión de incorporar aportes estatales o autorizar aumentos de tarifa para sostener el sistema.
“Se va a destruir el sistema de transporte urbano, no hay otra manera. Si no interviene el Estado nacional, como lo estuvo haciendo hace muchos años, no hay solución”, resumió.
El sindicalista dijo que están dadas las condiciones para buscar una solución aunque reconoció que las negociaciones están lejos de llegar a buen puerto. Las partes no logran un acuerdo paritario acorde al pedido de los choferes que, según indicaron, se encuentra vencido desde marzo de 2018 en algunos puntos del país.
Sin embargo, algunas regiones no sentirán el impacto de esta medida de fuerza. Este es el caso del área metropolitana de Buenos Aires donde el gobierno nacional confirmó aportes para garantizar el servicio. “Habría que preguntarle al Estado Nacional por qué discrimina al interior del país y en Capital Federal pone todo lo que va a poner y sigue agregando más subsidios”, reveló sobre las molestias por las decisiones del Ministerio de Transporte.
La medida de fuerza de esta semana se suma a la del viernes pasado, oportunidad en la que las negociaciones también fracasaron y se encontraron con un paro total de actividades. A nivel local la UTA logró que la empresa deposite la segunda cuota de un aporte de 2.500 pesos pero resta confirmar el pago de aguinaldos adeudados.
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