Pía Tebes nació en 2020 en El Bolsón. Su llegada a la vida en pandemia fue una noticia que sacudió a la zona y al país varias veces. Su mamá Alicia murió en el parto. Le costaron mucho sus primeros días de vida, entre el hospital de El Bolsón y Bariloche, y el Garrahan. Los médicos le descubrieron primero una anomalía hepática grave y un cáncer en el sistema linfático y óseo. Al año recibió un trasplante de hígado. A los cuatro, apenas un mes atrás, los estudios indicaron que el cáncer estaba en remisión. Antes sabía que estaba dejando atrás el problema hepático. Su papá Carlos Tebes no la dejó un segundo, como tampoco semanas atrás le dieron el alta a Pía y volvieron a El Bolsón, donde comenzó todo.
Vinieron a Bariloche esta semana para controles oncológicos y generales, que siguen dando bien, y también quisieron compartir su alegría y buenas noticias con el Informativo de El Seis Bariloche, que los acompañó siempre también.
"Nos estamos yendo ya a El Bolsón, en 2 minutos sale el micro", expresó Carlos con un pie en el primer escalón del colectivo y la vocecita de Pía sonando alegre sin parar.
"Vinimos a hacer unos controles, por suerte sigue estando todo bien. Le hicieron un hemograma y una ecografía, salió bien. Más adelante tendremos que ir a Buenos Aires para el control oncológico y hepático. Estuvo en tratamiento seis meses y medio. La internaron y empezó el 10 de enero y llegó hasta hace un mes, que le dieron el alta. Fue un día que le hicieron una resonancia, que mostró que el cáncer está en remisión, eso significa que retrocede la enfermedad, que se está curando. Los ganglios se desinflamaron, la parte ósea tarda un poquito más pero también se está curando", detalló.
Estarán en El Bolsón y el 20, 21 y 24 de agosto tienen nuevos turnos en el Garrahan."La parte hepática ya está bien, habrá qué ver cómo anda la parte oncológica", dijo.
Antes de venir a Bariloche, Carlos se reunió en el Jardín de Pía para que vuelva a clases el 24 de julio, empiece una readaptación, mientras Carlos debe volver a la normalidad de su vida y su trabajo.
Entre los nuevos desafíos estará una mudanza obligada, porque la vivienda actual no está en las condiciones que sugiere el Garrahan para la recuperación de Pía. No pidió nada, como acostumbra, porque El Bolsón y Bariloche están listos ahí para salir en su ayuda.
El alquiler, como en Bariloche, no está fácil en El Bolsón, y necesitan conseguir una vivienda en mejores condiciones por las necesidades de salud de Pía.
"¡Tau!", saludó a pedido a El Seis Bariloche subiendo al colectivo, contagiando de optimismo a todos a su alrededor.
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