El jefe de Bomberos del Cuartel Central de Bariloche, Jorge Vargas, informó que este invierno se registró un promedio de un incendio de vivienda cada dos días en la ciudad. En declaraciones a Noticiero Seis, Vargas explicó que la temporada invernal fue "atípica y particular" debido al alto índice de siniestros, contabilizando hasta la fecha 51 incendios en estructuras de viviendas. Según detalló, el factor determinante fue la llegada temprana del frío, lo que llevó a que muchos habitantes recurriesen a calefaccionarse de manera improvisada.
"Este año tuvimos un alto índice de incendios de viviendas, principalmente porque la gente se calefaccionó como pudo, usando artefactos eléctricos y con instalaciones precarias", señaló Vargas. Los barrios más afectados fueron 29 de Septiembre, Arrayanes, Vivero y San Francisco, áreas que presentan complicaciones adicionales para los bomberos debido a su difícil acceso. "Los caminos de estas zonas dificultan el ingreso de nuestros vehículos, lo que retrasa nuestra intervención", agregó.
Años anteriores, recordó Vargas, también se produjeron pérdidas humanas por inhalación de monóxido de carbono, pero este invierno el principal desafío fue la complejidad de los incendios estructurales. "Este año no se registraron víctimas fatales, pero el incendio en estructuras fue mucho más complicado", subrayó.
"Tuvimos muchos incendios de chimeneas, la mayoría producidos por las conocidas estufas de baja combustión, por no instalar con un instalador matriculado o no proceder, como lo indica el manual de instalación, con los aislantes que se deben colocar", indicó.
En materia de prevención, los Bomberos Voluntarios ya están trabajando en conjunto con otras instituciones como Protección Civil, Parques Nacionales y Splif, con vistas a la temporada de verano. “Estamos dejando puntos fijos de agua y asegurando la movilidad de materiales para ser más rápidos en el ataque inicial", explicó Vargas. El objetivo es lanzar una campaña preventiva para el próximo invierno, basándose en las estadísticas actuales y las lecciones aprendidas de este año.
"Queremos reforzar la prevención, especialmente en zonas donde las construcciones son de materiales de alta combustión. Es fundamental que la comunidad siga las recomendaciones de seguridad y utilice instaladores matriculados", concluyó Vargas.
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