El flujo de pasajeros por el paso Cardenal Samoré viene creciendo desde noviembre y más sobre las fiestas, como sucede todos los años. Pero en esta ocasión se registra un fenómeno inusual: los porcentajes de argentinos y chilenos se revirtieron diametralmente en los últimos 12 meses.
Hace un año para esta fecha el 75% de los pasajeros era de chilenos que venían a Bariloche y la región, atraídos por la devaluación del peso argentino, que contrastaba con la lenta pero sostenida sobrevaluación del peso chileno respecto al dólar. Y entre otras actividades, se dedicaban a vaciar los supermercados. El 25% restante, de argentinos que solo paseaban, y en algunos casos compraban electrónicos y otros elementos que pese a la inflación seguían conviniendo allá.
En porcentajes aproximados, ya que también hay personas de otras nacionalidades en las estadísticas precisas.
Ahora, es exactamente al revés. El 75% de viajeros en los últimos meses, aumentando con la proximidad de las fiestas, es de argentinos que van a Chile de compras. Electrónicos, ropa, alimentos, todo es más barato allá. Desde un 20% a un 70% de diferencia. Y el 25% restante de chilenos, que siguen comprando acá, aunque no en la medida desaforada de antes.
Si bien la inflación argentina viene enfriándose, la distorsión de precios se mantiene, y además el incremento de precios interanual sigue siendo altísimo: 112% en noviembre. También hay quienes reclaman una devaluación “atrasada”, al corralito que apenas suelta el dólar un 2% mensual.
Los números
El total de pasajeros que cruzó por Samoré en noviembre fue de 44.667. Entre 40.067 ingresos al país y 46.000 egresos. Un promedio de 1.488 personas por día.
Lo hicieron en 14.000 vehículos que ingresaron y 15.000 que salieron.
Entre el 18 y el 25 de diciembre ingresaron al país 14.793 personas y salieron 16.953 pasajeros. Un total de 31.746 personas en ocho días, 3.968 por día en promedio. Más del doble de noviembre.
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