El abogado Gastón Schönfeld, quien hasta el día de ayer representaba legalmente al barilochense Néstor Soto, acusado y confeso de haber asesinado a Catalina Gutiérrez en Córdoba, decidió abandonar el caso. Schönfeld presentó su renuncia ante la Cámara en lo Criminal y Correccional, alegando "diferencias inconciliables en la conducción técnica de su estrategia defensiva".
Según expuso en su comunicado, el abogado explicó que "en el día de la fecha presenté mi renuncia indeclinable a la defensa del Sr. Néstor Daniel Aguilar Soto". En diálogo con Engranaje de Radio Seis, Schönfeld reafirmó su renuncia y aclaró: “Las cuestiones internas no puedo manifestarlas vox populi, por el secreto profesional al que aún me debo pese a haber renunciado a la defensa penal”. Al mismo tiempo, el abogado describió con preocupación la influencia de una colega que visitó a Soto en varias oportunidades, aparentemente con el fin de cambiar la defensa del acusado.
“Desconozco cuáles han sido las promesas, si las hubo o no, de esta colega que ha estado visitando a mi defendido, en clara violación a las normas de ética”, manifestó Schönfeld, quien detalló que esta persona habría sugerido una modificación de la estrategia defensiva.
Schönfeld confirmó que la colega en cuestión se presentó “aparentemente en calidad de abogada” en el centro penitenciario, aunque señaló que, para que efectivamente lo sea, “tiene que ser designada”. Además, advirtió que esto implicaría un error por parte del servicio penitenciario de la provincia de Córdoba al permitir el acceso de una persona no oficializada en el rol de abogada de Soto.
El letrado también informó que, según su conocimiento, ni el acusado ni la familia de Soto habían solicitado los servicios de la colega, quien se habría acercado a la institución penitenciaria por iniciativa propia, concretando “al menos tres o cuatro conversaciones” con el acusado. Schönfeld enfatizó que su decisión de renunciar no responde a cuestiones personales, sino a “la convicción técnica de la estrategia defensiva”.
Esta dimisión, definida por el abogado como “indeclinable”, se da en un contexto en el que, según explicó, el Código Penal de la provincia de Córdoba establece limitaciones para la renuncia de un defensor durante el proceso penal. “El Código Penal de la provincia no permite que los abogados renuncien, salvo en instancias previas al juicio”, puntualizó Schönfeld.
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