La vuelta desde Brasil fue larga y traumática. Primero pasó a la provincia de Corrientes y luego se trasladó hasta Buenos Aires. En cada uno de los tramos del viaje, Carlos se encontró con muchos controles médicos y exigentes protocolos de seguridad. Inclusive, estuvo unos días totalmente aislado en hotel en donde le dejaban la comida en la puerta. Este martes (21/04), después de ese agotador recorrido, arribó a Bariloche en horas de la tarde. Aquí la situación fue tristemente diferente. Sólo le pidieron algunos datos y lo dejaron ir a su hogar. Atravesó la ciudad en su bicicleta y se reencontró con su familia.
En diálogo con el programa "Engranaje", Carlos manifestó que "llegué a Bariloche entre las 2 y las 3 de la tarde, muy cansado y con mucha hambre. La terminal estaba llena de gente. Creo que eran personas que estaban esperando para viajar a otros lugares. Una chica del Ministerio de Salud me pidió los datos. Aclaré ahí mismo que no podía hacer la cuarentena en mi casa por la presencia de mis padres que son personas mayores. Mi padre sufre de asma y tuvo un cuadro de neumonía hace poco tiempo. La realidad es que yo no podía venir a mi casa. Pero me dijeron que no había alternativa".
Expresó que "a la gente de la terminal le hablé del protocolo que están cumpliendo un muchos lugares de Argentina, en donde te suben a un vehículo y te llevan a un hotel. El diálogo fue correcto y respetuoso. Pero sin la posibilidad de solucionarme el problema. Ellos son empleados y están haciendo lo que pueden. Están arriesgando sus vidas y colaborando con la comunidad para poder enfrentar este problema. Pero no hay una estrategia seria por parte de la Municipalidad. No soy un caso aislado. Hay un montón de personas que se encuentran en esta situación".
Posteriormente agregó que "tampoco pudieron ayudarme para volver a mi casa. A pesar de que no me correspondía, ofrecí ir a mi casa en mi bicicleta. Y así fue. Cargué mis mochilas y me fui a casa en bicicleta. Todo el mundo me miraba. Algunos no lo hacían en buena forma y los entiendo. Parecía una falta de respeto a la comunidad que está haciendo un gran esfuerzo para quedarse en casa".
También señaló que "no me hablaron de hacerme un seguimiento ni nada de eso. Calculo que me vendrán a visitar. Dejé mi dirección y mi número de teléfono así que es posible que se pongan en contacto conmigo. Pero nadie me garantizó nada".
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