Una serie de despidos de empleados de organismos nacionales encendió una serie de conflictos en todo el país pero también dio a conocer la precaria situación contractual de muchos de ellos. Entre ellos tomó amplia repercusión la renuncia de la intendenta del Parque Nacional Lanín (Neuquén), Patricia Mancilla (audio), quien reconoció la existencia de cargos políticos pero también defendió el compromiso y el desempeño de trabajadores con 19 años de antigüedad en la institución.
En una charla con Radio Seis, Mancilla explicó que su alejamiento del cargo no respondió estrictamente a los despidos generales, aunque fue una situación que tuvo incidencia, sino a una decisión que ya había tomado el pasado 10 de diciembre. “Soy trabajadora de la Administración de Parques Nacionales desde el año ‘96”, confió antes de defender la situación de las cinco personas que fueron desvinculadas en esa zona. “Puedo asegurar que no sobra gente, no hay ñoquis”, agregó.
La ex intendenta reconoció además que llegó a ese cargo durante la gestión de Alberto Fernández, explicó que formó parte de aquel gobierno y que acompañó ese proyecto político, por lo que consideró que ante un cambio de administración correspondía dejar ese lugar para que la nueva fuerza política designe a su equipo de trabajo.
Mancilla contó que el acceso a los cargos de gerentes de las áreas protegidas son concursables, por lo que los postulantes deben presentar sus antecedentes, superar una entrevista personal y competir con el puntaje logrado. Sin embargo, según estimó, ese procedimiento no se pone en marcha desde el año 2006, con cargos vencidos desde 2010, por lo que los siguientes intendentes fueron nombrados por cada gobierno. “Digamos, los designó la política”, resumió para luego mostrarse a favor del proceso que no se cumple hace más de una década.
Aun así la trabajadora analizó el uso del término “ñoquis” para señalar a los empleados públicos y consideró que se trata de una estrategia para demonizar y peyorar a la política partidaria. “La política no es mala en sí misma y las instituciones del Estado generamos políticas públicas, que le deben cambiar la vida a la gente para bien”, agregó en una definición en la que destacó la incursión de la cuestión partidaria en las decisiones que tienen que ver con el proyecto que promueve una u otra administración nacional.
Acerca de los 80 despidos efectivizados en Parques Nacionales dijo que el argumento que se les dio fue la no renovación de contratos, pero señaló que a pesar que muchos llevaban dos años en la institución en otros casos se involucró a trabajadores con 19 o 20 años de antigüedad. Es por eso que Mancilla, desde su pertenencia política, aceptó que debe hacerse una autocrítica por la responsabilidad que les cabe en no haber gestionado aquellos concursos para el ingreso a planta permanente de quienes fueron echados.
Para Mancilla la decisión del gobierno nacional fue “injusta” luego de haber formado parte del operativo de seguimiento de los posibles incendios forestales en la temporada de verano y de contención ante el gran número de visitantes a la región, mientras esperaban la designación de las nuevas autoridades. “Lo hicimos todos los trabajadores y trabajadoras del Parque, sostuvimos la institución, garantizamos el funcionamiento de nuestra institución, por eso también es cruel que hoy estén despidiendo a compañeros que nos quedamos para realizar nuestro trabajo mientras no había autoridades en Parques Nacionales”, expresó.
Pero ella no olvida sus inicios a mediados de los ’90 por eso insiste en que, de aquí en más, se puedan regularizar los procedimientos de ingreso a la institución. Mancilla forma parte de la planta permanente pero comenzó como voluntaria, pasó por la administración, fue becaria, logró un contrato (como los que fueron dados de baja) hasta que forzaron la apertura de los concursos en 2007. “Yo estuve con contrato precarizado durante 11 años en Parques y en el 2007 accedí a la planta permanente, con lo cual yo soy trabajadora de planta de parques, bajo el rol de Intendenta y vuelvo a mis tareas en el sector administrativo”, detalló.
Mancilla dijo también que en la actualidad Parques Nacionales cuenta con unos 2.500 trabajadores en todo el país entre guardaparques, brigadistas, contratados, administrativos y operarios. “Los trabajadores estatales sabemos que nuestro trabajo repercute en la vida de la gente y lo hacemos con mucho compromiso, no somos la casta”, concluyó.
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