Días atrás, Marcos Vidal Valenzuela, un hombre con numerosos antecedentes delictivos, escapó de la iglesia "Encuentro con Dios" ubicada en el barrio Don Bosco de Bariloche, donde cumplía prisión domiciliaria con tobillera electrónica. La fuga del detenido ha generado repercusiones judiciales y mediáticas debido a las circunstancias del hecho.
El juez de Garantías, Víctor Gangarrossa, explicó que la elección del lugar para la prisión domiciliaria obedeció a una orden judicial y al acuerdo entre las partes. "Esto obedeció a una orden judicial", confirmó el juez en diálogo con el programa Engranaje de Radio Seis, agregando que la fiscalía buscaba un acuerdo pleno que contemplara la responsabilidad de Valenzuela por la totalidad de los delitos en los que estaba implicado.
El hogar Encuentro con Dios, donde se fugó el imputado, había sido consensuado para que Vidal Valenzuela cumpliera la prisión preventiva en dicho lugar. "Se decidió, porque las propias partes así lo decidieron, que la prisión preventiva se cumpla en un lugar determinado, que es un hogar que se llama Encuentro con Dios", sostuvo Gangarrossa, aclarando que la ley procesal no especifica qué lugares son idóneos para este tipo de medida, siempre que el sitio reúna las condiciones necesarias.
Además, el juez destacó que las medidas cautelares, como la prisión domiciliaria, son siempre provisorias y requieren la conformidad del lugar que recibe al detenido. "La justicia no puede imponer que una persona cumpla una prisión preventiva en un lugar donde quienes deben recibir a esa persona no aceptan eso", explicó, subrayando la importancia de verificar que la medida se ajuste a las cuestiones de seguridad requeridas.
Sin embargo, el pastor de la iglesia informó el pasado miércoles a Noticiero Seis que ya no están recibiendo personas con dispositivos electrónicos debido a la responsabilidad que implica. "Son una responsabilidad, pero en este caso nos insistieron y accedimos. El chico estuvo tres días, no aguantó, se quiso ir y se retiró del establecimiento, cortó la pulsera, la tiró por ahí y se fue", expresó el pastor.
El juez Gangarrossa también señaló que este caso particular tuvo mayor repercusión debido al tipo de lugar del que el imputado escapó, y recordó que la ley no establece que los detenidos deban pertenecer a la congregación del sitio de reclusión. "La única condición legal es que el lugar reúna los requisitos necesarios, incluyendo los que establece el propio organismo para el monitoreo", comentó.
La fuga de Marcos Vidal Valenzuela representa un agravante para su condena futura, ya que, según el juez, este hecho cambia el panorama del caso. "Obviamente que esta circunstancia de fuga empeora o cambia el panorama", concluyó Gangarrossa, detallando que la defensa y la fiscalía estaban en camino de acordar una reducción de pena, la cual se verá afectada tras la fuga del imputado.
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