Este jueves el Concejo de Bariloche aprobó, entre otras ordenanzas, la propuesta de Ficha Limpia, que veta el acceso a la función pública, electiva o no, de las personas con una o más condenas penales en segunda instancia.
Fue interesante la sesión, porque el tema no estaba en el Orden del Día, pero por moción de uno de los concejales se trató directamente sobre tables y fue aprobada por mayoría. Sólo Roxana Ferreyra (PJ - Nos Une) votó en contra, y Julieta Wallace (PJ – Incluyendo Bariloche) se retiró antes de la votación.
La norma sancionada modificó la ordenanza 2554-CM-14: Ética de la Función Pública, que determina las incompatibilidades y las inhabilitaciones para ser candidato en las elecciones municipales. Al igual que en Provincia, para los casos de condena judicial, la inhabilidad -que puede llegar a los 10 años- se computa desde la ratificación en segunda instancia. Y amplía la carga para quienes ejercen cargos públicos en el ámbito local.
La concejal Laura Totonelli, una de las coautoras del proyecto, indicó al programa Engranaje de Radio Seis que la iniciativa se basó en el tratamiento en la Legislatura de Río Negro del mismo tema, y que al llegar a la Comisión Legislativa el miércoles hubo un consenso amplio, que se vio reflejado en la sesión.
“Y cosechamos bastantes votos ayer (9 de 11)”, celebró Totonelli, destacando que en la coautoría también figuró la edil del PRO Samanta Echenique.
Destacó que la ordenanza deja plasmado la necesidad de cuidado de la Hacienda pública, y inicia un camino por el que se espera que los candidatos de las próximas elecciones y de todo el personal político designado, deben cumplir con esta normativa: no deben tener antecedentes penales.
Relativizó la incidencia en la norma de los problemas de la justicia en todo el país para lograr fallos firmes y la dilación en el tiempo de los procesos.
“Nos debemos una reflexión sobre qué pasa con Poder Judicial, llevamos décadas de fuertes planteamientos con la politización de la justicia, pero nosotros no podríamos legislar si nos basamos en los defectos de la justicia”, sostuvo.
Consideró que hay una crisis moral en Argentina y la ordenanza no la resolverá. “Es un grano de arena, sólo es un camino por el que hay que comenzar. Es poner en blanco sobre negro lo que reclama la sociedad”, definió.
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