Diego Frutos todavía siente los golpes del grupo de personas que lo atacó el miércoles por la tarde a escasos metros de su casa. Ocurrió en el marco de un nuevo corte de ruta que encabezaron los integrantes de la Lof Lafken Winkul Mapu. Las imágenes recorrieron todo el país y le dieron un nuevo giro a la problemática que se vive en Villa Mascardi desde 2017.
“Fue inesperado porque no pensaba que se me iban a venir de atrás”, describió en diálogo con Radio Seis. Para Frutos, sus atacantes “tenían algún dato o me reconocieron a la distancia” mientras caminaba en dirección a su hogar.
El relato de Frutos (audio) comienza con su acercamiento a los conductores que esperaban sobre la ruta que les permitieran continuar viaje hacia Bariloche. Necesitaba conocer si los encapuchados habían dado alguna indicación respecto a cuándo liberarían el camino. En ese trayecto tomó algunas fotografías y videos pero a la distancia.
“Volvía caminando hablando con otras personas, diciendo que es algo normal lo del apedreo, lo de cortar la ruta, incendiarnos las casas”, comentó acerca del instante previo a los empujones. “Empezaron las piñas y las patadas, empecé a correr hacia mi casa pero no llegué”, relató acerca del dramático momento en el que decidió arrojarse a los matorrales para esquivar los golpes: “quedé mareado porque algunas patadas fueron a la cabeza”.
Pero la crudeza de su relato sumó un episodio que pudo haber finalizado en una tragedia. Es que, según comentó, dos de los agresores portaban cuchillos y uno de ellos lo “apretó” contra su abdomen, aunque la campera que llevaba pudo soportar la puntada.
Frutos comentó que pidió ayuda a los camioneros y los demás conductores porque los atacantes habían conformado un grupo de unas seis personas. “Ellos han tomado represalias por las imágenes que difundí y los videos, que son verídicos porque eso lo hicieron ellos”, entendió acerca de los motivos de la agresión tras las múltiples denuncias que hizo acerca del accionar del grupo identificado con el pueblo Mapuche.
El vecinalita habló desde la casa de un vecino solidario. “No vale la pena volver todavía”, dijo acerca de su hogar en Villa Mascardi. En este orden reconoció “una soledad total” en la lucha contra quienes protagonizan la ocupación de un predio de Parques Nacionales, del Obispado de San Isidro y del ex complejo de Gas del Estado.
“Lo que pasa es que somos un puñado de vecinos. La mayoría es gente mayor que no puede hacer frente a esta situación y exponerse tanto. Ya me mandé al frente y siento que no puedo retroceder”, agregó.
Frutos agradeció el apoyo de los vecinos autoconvocados en Bariloche y de una Mesa Coordinadora que realizó presentaciones judiciales. Incluso adelantó que esta tarde realizará la denuncia penal para que se avance con la investigación que encuentra a los responsables de la brutal golpiza.
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