*Por Leonardo Carrizo (leonardo.carrizo@elseistv.com)
La poca infraestructura con la que cuenta la ciudad permite enumerar una buena cantidad de proyectos que terminan como tales. El caso de las calles de Bariloche es un reclamo permanente y se origina desde cada punto cardinal. La falta de asfalto u hormigón en una ciudad cuyos terrenos se resienten por el agua y la nieve en invierno, es una de las principales pero también la creación de puentes adecuados para conectar puntos turísticos o barrios.
Recientemente la comuna anunció que destinará más de 80 millones de pesos en dos puentes. Uno de ellos sumará otro punto de conexión entre Los Ñires y Namuncurá mientras que el otro permitirá renovar el ingreso principal a Villa Los Coihues. Como toda obra que llega a la ciudad fue bien recibida pero de inmediato disparó una pregunta que rebota desde hace más de una década en los barrios del sur: ¿qué pasó con el puente Wiederhold?
La ruta de Circunvalación que permite rodear a Bariloche sin entrar al casco urbano se abrió al tránsito en 2007. La obra de 16 kilómetros, a cargo de Vialidad Nacional, y que tuvo un costo de 20 millones de pesos, preveía dos vínculos con los barrios más alejados, uno a través de la calle Esandi pero también por medio de la calle Wiederhold. De hecho en ambos puntos se crearon derivadores y en el último caso el asfalto llega hasta tan solo unos metros del arroyo Ñireco. Dieciséis años después, todo sigue igual.
Foto Marcelo Martínez
La última gestión conocida por el puente faltante data de 2018, con el anuncio y la promesa de conseguir 8 millones de dólares a través del gobierno provincial. El diagrama técnico no solo anticipaba un puente vehicular sino también el asfaltado de toda la calle hasta Juan Herman y la colocación de nuevas luminarias. Sin embargo pasaron los años y el dinero no se consiguió y lo único que ha quedado es una pequeña luz de esperanza de lograr bastante menos dinero para concretar, con suerte, la pasarela.
Por aquel entonces el intendente Gustavo Gennuso se reunió con el por entonces ministro de Economía provincial, y actual diputado nacional, Agustín Domingo para avanzar en la gestión de financiación a través del Fondo de Infraestructura para las Provincias Argentinas (FIPA). La idea era poder acceder a un “crédito blando” para conseguir los dólares y llevar el trabajo al terreno en el primer semestre de 2019.
Pandemia de por medio, el siguiente anuncio surgió en febrero de 2022 con las gestiones municipales para conseguir 800 millones de pesos, unos 5 millones de dólares al cambio oficial (160 pesos) de aquel momento. También con un crédito internacional, las fuentes involucradas en la operatoria reconocieron a este medio que el recorte de 3 millones de dólares cambiará por completo el proyecto técnico que se había presentado en 2018.
Foto Marcelo Martínez
Un gestor con acceso al despacho del Intendente aseguró que las tratativas con la Unidad Provincial de Coordinación y Ejecución del Financiamiento Externo (Upcefe) están avanzadas. “Es un puente muy caro”, confió y dijo que por cuestiones vinculadas a la galopante inflación la idea original se encareció demasiado. En caso de conseguir el préstamo, solo alcanzará para la estructura y el asfaltado del puente. La respuesta del organismo crediticio, según prometió, no tardará en llegar.
En el terreno
Totalmente alejados de las gestiones administrativas, a diario cientos de vecinos cruzan el arroyo Ñireco por donde pueden. Fuera de la temporada de crecida del arroyo, cualquier tipo de vehículo puede ser visto por el lugar. Algunos con conocimiento de terreno ya saben por dónde ir para no quedarse en medio del agua (algo más habitual de lo que se piensa) mientras que otros se aproximan de a poco y solo respiran cuando llegan al otro lado.
La zona permite que varios vehículos crucen al mismo tiempo. Se puede observar que hubo trabajo de maquinaria pesada para crear un vado y se movieron grandes piedras para reducir el caudal del arroyo, al punto que se creó un piletón que generó un nuevo balneario para los chicos de los barrios cercanos. La escena convive con un importante basurero clandestino y abundante vegetación que fácilmente podría usarse para que algo o alguien no puedan ser encontrados.
Nazareno llegó desde Comallo. Acostumbrado a los terrenos difíciles de la Línea Sur no teme al desafío y se adentra con su auto. Cuenta que pasa regularmente porque trabaja en la zona ya que la vuelta por la rotonda de un mayorista de alimentos se hace muy larga. Mientras conversa, un conductor a bordo de una camioneta prefirió ser más precavido y dio marcha atrás para retomar por Circunvalación. En el lugar se pueden ver todo tipo de maniobras.
Foto Marcelo Martínez
Otro que logra cruzar a bordo de un Chevrolet Corsa es Damián (19). Su familia vive hace muchos años en ese sector de la ciudad. Desde que tiene memoria sus papás se meten en el arroyo para ganar minutos. “Acá iba a haber un puente”, explica y de inmediato aclara: “hubo propuestas y (los políticos) nunca hicieron nada”.
Damián aconseja no acercarse al lugar en día de lluvia. Dice que los camiones de una cantera pasan a diario y asegura que si tomaran por el único camino disponible para llegar desde el Alto a Ñireco demorarían una hora contra los 15 minutos que se logran con el cruce Wiederhold.
El peligro de quedarse en medio del arroyo siempre está. Son los propios vecinos los que se ayudan para sacar algún auto aunque en caso de vehículos de gran porte se acude a una empresa cercana. En ocasiones hay que pagar por ese rescate.
Los vecinos
Sergio Herrero es el presidente de la junta vecinal del barrio Malvinas, que se ubica a tan solo cuatro cuadras del cruce. Al hablar sobre la presencia del puente anunciado, asegura que sería “una bisagra muy grande, una forma de descomprimir el tránsito”. Es que para los vecinos sería una salida de escape para usar Circunvalación y llegar a cualquier punto de la ciudad mucho más rápido. “Hoy es imposible, tardás 40 minutos en bajar al centro por la cantidad de autos que hay”, explica.
Con varios años en el escenario vecinal, dice que la del puente Wiederhold es una obra muy anunciada pero también muy esperada. Incluso recordó que en 2015, durante la gestión de María Eugenia Martini, también se había reflotado la posibilidad de que Vialidad Nacional terminara uno de los dos puntos de conexión que se planificaron junto a la ruta. “No sé qué pasó con el dinero de ese puente porque estaba la salida en los planos, estaba todo porque si venís por la ruta ves la rotonda y la salida para ese puente”, describió.
Foto Twitter @GennusoG
“Durante el gobierno de Gennuso fue eje de su campaña, lo anunció en casi todos los momentos de lanzamiento o apertura de sesiones”, recordó sin dejar de lado una “movida política” que llevó a algunos dirigentes vecinales hasta la capital provincial para presionar por la inclusión del puente en el presupuesto provincial del 2019. La misión logró su propósito y tres legisladores locales (Vallaza, Garro y Ramos Mejía), quienes votaron en contra, fueron declarados “no gratos” en los barrios del Alto.
Herrero señaló que ese tramo de 76 metros de largo permite tal acceso vehicular que una empresa lo utiliza para lavar los camiones que transportan cemento. “Se ha llevado al olvido total ese lugar”, dijo sobre lo que ocurre en los alrededores y hasta recordó que tiempo atrás se vendió un puente de hierro que se encontró en un terreno vecino. Se trataba de una vieja estructura adquirida por la ex intendente María Severino de Costa cuya recuperación fue otra promesa de la gestión municipal pero terminó siendo comercializado como chatarra.
Foto Archivo
“Contar con el puente ese sería de una importancia total para el desagote de la avenida Juan Herman”, opinó el referente del barrio 106 Viviendas, Héctor “Cacho” Millán, acerca del uso que le dan para llegar al aeropuerto o Dina Huapi. Es que el cruce “se usa mucho”, repite, pero no solo pensando en los particulares sino también en los vehículos de emergencia (bomberos, policía o ambulancias) tal como demostraron los incendios de este verano en el barrio Malvinas o aquellos que se observaron a un costado de la ruta de Circunvalación.
Sin embargo el puente ya no forma parte de las habituales charlas entre los presidentes de las juntas vecinales. “Cada tanto se habla por el tránsito”, menciona frente al paso de camiones y autos que aumenta durante el verano. Pero la falta de movimientos en la escena política se mimetiza con el reclamo barrial.
El puente Wiederhold, y el asfaltado comprometido, es una obra que ayudaría a los vecinos de los barrios Omega I y II, 106 Viviendas, Malvinas, Vivero y asentamientos como Ojo de Agua que se suma a otro que se originó justo al lado del lugar en el que se plantaría la pasarela vehicular.
Foto Marcelo Martínez
Mientras tanto, la comuna cumple con el repaso de las calles de tierra. De otra manera el gran número de vehículos dejaría un verdadero desastre sobre los casi 1,5 kilómetros hasta llegar a Juan Herman.
La ruta de Circunvalación se comenzó a construir en 1999 y se finalizó en 2007. Desde el siglo pasado el puente Wiederhold forma parte de las obras inconclusas en Bariloche, un triste récord tan barilochense como cruzar aquel tramo del arroyo Ñireco.
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