El tan esperado debate por la emergencia económica y habitacional para el Municipio quedó trunco luego de que varios concejales de la oposición decidieran no participar de la sesión extraordinaria convocada para este jueves (22/2). La reunión fue convocada en la tarde de ayer y se esperaba el análisis “sobre tablas” de una ordenanza que ingresó al Concejo Municipal esta semana.
Media hora más tarde de lo previsto, solo cinco concejales se sentaron alrededor de la mesa de debate. Como tantas otras veces, la sala de sesiones del Centro Cívico estuvo repleta. Es que desde temprano varios vecinos, quienes habrían sido convocados por el oficialismo, fueron ocupando las sillas disponibles y en las afueras los bombos anunciaron la presencia de los afiliados al sindicato de comercio. Pero hubo más y es que los choferes de Mi Bus llevaron los colectivos hasta la plaza y bloquearon el tránsito en una de las manos de la avenida Independencia. Todos atentos a lo que sucediera dentro del Deliberante.
La decisión fue comunicada por el presidente Gerardo Del Río (PUL) quien anunció que se levantaría la sesión por falta del número mínimo de concejales que se requieren para dar tratamiento a un proyecto. María Coronado y Tomás Hercigojna por el oficialismo, Roxana Ferreyra (Nos une Bariloche) y Julieta Wallace (Incluyendo Bariloche) se mantuvieron en sus asientos.
“El pueblo de Bariloche nos paga por venir a debatir y no para esconderse debajo de las piedras”, lanzó Wallace quien recordó haber pasado ocho años de la gestión de Gustavo Gennuso, cuatro como contralor y el resto como concejal, y que nunca le quitó el quórum al partido que gobernó. “El juego de la democracia funciona de esta manera”, agregó en un discurso cargado de críticas para con sus compañeros que, en ese momento, se encontraban en el pasillo hablando con Noticiero Seis.
Wallace aseguró tener “un montón” de críticas al proyecto de emergencia pero aseguró que no se le ocurriría eludir el debate “porque es nuestra función principal”. En ese marcó cargó contra el concejal Facundo Blanco Villalba (PRN), cuyo partido apoyó la candidatura presidencial de Javier Milei, y le espetó haber llevado en su boleta la figura de un león “y hoy se sienten casta y no vienen a trabajar”.
Ante vecinos y funcionarios del Ejecutivo que habían llegado a la sesión, la concejal les avisó que sus colegas se encontraban en sus oficinas: “lo están viendo por YouTube o lo están escuchando”, y luego acusó al gobernador Alberto Weretilneck de haber ordenado al bloque de JSRN no sentarse en la mesa porque buscaría el fracaso de la actual gestión municipal para volver a pelear por la Intendencia.
Luego fue el turno de la concejal Roxana Ferreyra de remarcar la “irresponsabilidad” del resto de los bloques de la oposición. Dijo que el pedido de una emergencia para el Municipio surge de la herencia de una mochila “cargada de piedras y de hierros” que habría dejado el gobierno de Gustavo Gennuso, aunque también mencionó a la reciente gestión de Milei por el recorte en los subsidios nacionales.
“Ellos sí que no la ven”, mencionó al parafrasear un slogan del Gobierno Nacional al comentar que los concejales no visualizaron las necesidades de los vecinos. Al mismo tiempo pidió al oficialismo rever la resolución de Walter Cortés por el recorte al boleto estudiantil aunque analizó que esa decisión respondió a los resultados de la gestión del gobierno de Gennuso.
“No nos podemos hacer los tarados y no venir a trabajar”, acusó para luego reclamar a sus compañeros no haber participado junto a los partidos de izquierda y los gremios en el paro convocado por la CGT el pasado 24 de enero, en lo que consideró una clara muestra de distanciamiento con los requerimientos populares.
Uno de los concejales que debutó en la escena pública en este período es el transportista Tomás Hercigojna (PUL), quien afirmó que lo de los demás concejales fue “un acto de cobardía”. Es que, según reveló, “los ves en una reunión de comisión y parecen tigres y hoy que vienen cuatro o cinco vecinos, ase asustan”.
El concejal giró su silla y le habló a quienes llegaron para apoyar la emergencia. Usó su tiempo para explicar por qué decidió apoyar a Cortés y aseguró que el intendente tiene “las manos atadas” para avanzar con varias gestiones ya que no tiene plena disposición de los fondos públicos. En este punto se refirió al asfaltado de calles, una de las principales promesas del gobierno, y dijo que la ordenanza permitiría avanzar sin que se pase por los requisitos de la administración pública, como la aprobación del Concejo Municipal, y así poder contratar sin mayores impedimentos. Luego insistió en que al aprobar estas facultades extraordinarias por un año, aunque después Cortés podría prorrogarlas por otro período, se podría “empezar a mover la cosa”.
“Mejor que se vayan”, gritó Hercigojna acerca de la actitud de la oposición y le prometió a los vecinos: “nosotros (el gobierno) vamos a darles agua, asfalto y lo que ustedes necesiten”.
Finalmente Del Río le puso fin a lo que consideró una reunión informal y se comprometió a llevar adelante las promesas que se hicieron durante la campaña por la Intendencia. “Es nuestra obligación dignificar a cada uno de nuestros vecinos”, añadió y dijo que la emergencia solo busca resguardar los intereses de la ciudad y dar respuesta a las problemáticas que se arrastran hace varios años. “Creo firmemente que la única forma de solucionar estos problemas y darle respuesta a los vecinos es sentándose en esta mesa, dando el debate y poniéndonos de acuerdo”, concluyó.
El próximo paso será conocer la decisión que tomará el intendente Walter Cortés, quien prefirió esperar hasta el viernes para volver a dar declaraciones públicas. El oficialismo podría retirar la emergencia o aceptar trabajar el proyecto en comisiones donde podría sufrir varias modificaciones en un ambiente adverso por no contar con los votos necesarios para su aprobación en primera vuelta.
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