La ansiada obra para conectar la ruta de Circunvalación con la avenida Juan Herman, pasando por el barrio Omega, requerirá de un financiamiento externo por 800 millones de pesos. Las gestiones para conseguir ese dinero fueron confirmadas por el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, quien explicó que se buscan aportes a través de la Unidad Provincial de Coordinación y Ejecución del Financiamiento Externo (Upcefe) y del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
En diálogo con Radio Seis, el funcionario recordó que el proyecto existe desde hace varios años y mencionó que logró el apoyo de la Legislatura de Río Negro para ser incluido en el presupuesto provincial del 2019. Incluso se refirió a la polémica en torno a los legisladores del Frente para la Victoria que no acompañaron la iniciativa: “incluso los que vivían en Bariloche”, remarcó.
Barberis explicó que el proyecto de la obra ya está listo y que fue re cotizado para llevar a la Upcefe y conseguir un préstamo del exterior. También recordó que la idea fue llevada al secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, aunque la renuncia de éste, en diciembre de 2021, hizo que se tuviera que volver a introducir el expediente.
“Se volvió a presentar y habrían dado el visto bueno de avance, y estamos avanzando para un préstamo CAF (del Banco de Desarrollo de América Latina)”, agregó para luego revelar que la obra estaría rondando los 800 millones de pesos, aunque no descartó que sea necesario un nuevo cálculo con el correr de los meses frente al proceso inflacionario.
El funcionario reconoció que esa nueva vía ayudaría a la conectividad en el Alto de la ciudad porque permitiría sacar conductores a la avenida Juan Herman y también derivar desde Circunvalación hacia la calle Elordi.
Acerca de las tareas a realizar, Barberis detalló que además del puente se incluye el asfaltado de la avenida Wiederhold, el soterramiento de los cables y la nueva luminaria.
Un viejo puente
Barberis también se refirió al reciente retiro de una estructura de metal que luego sería vendida como chatarra y que dejó varios interrogantes respecto a su uso para el cruce sobre el arroyo Ñireco. Comentó que se trataba de un pontón y que un estudio de ingeniería sobre el material demostró que ya estaba vencido, pero que tampoco llegaba a ser un puente completo.
Tal como detalló B2000 en aquella oportunidad, esa estructura formaba parte de una compra realizada durante la gestión de la intendente María Severino de Costa (Chiche): “se hizo una compra al peso de lo que es muchos fierros y cuando se veía un remate, se compraba y veían lo que servía”, describió sobre un viejo método que usaba la comuna.
El funcionario aseguró que las estructuras que se pueden recuperar son reutilizadas y mencionó el caso del puente Negro en Villa Los Coihues. “Lo que funciona lo podemos utilizar. En este caso era un pedazo de acero que no tenía funcionamiento alguno y que no nos servía”, concluyó.
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