Durante el jueves (15/9), se conoció un nuevo hecho de violencia que salpicó a la Escuela Secundaria 138 del barrio San Francisco IV. Esta vez un padre quedó envuelto en una pelea con un docente a quien acusó de agredir verbalmente a su hijo por tratarlo de “maricón, homosexual”.
Ramiro es el docente que fue agredido y, en diálogo con Radio Seis aclaró que preguntó si el alumno era gay sólo para tratar de ayudar en el vínculo con sus compañeros.
En el marco de esta situación de violencia, Ricardo Fernández, supervisor zona ll del Concejo Provincial de Educación, dijo que se están viviendo hechos de violencia en diversas escuelas de nuestra ciudad y con algunas cuestiones derivadas en tiempo post pandemia.
“Con la Escuela Secundaria 138 hubo una presunta situación de acción inadecuada de un docente a un estudiante que amerita que, como autoridad educativa, actuemos inmediatamente teniendo en cuenta que los derechos vulnerados del menor estaban constatados a partir de las distintas denuncias que se presentaron y me conlleva a mí como supervisor a poder elevar todo hacia el organismo pertinente que es la Junta de Disciplina Docente para que se abra la prevención sumarial correspondiente y se investiguen los hechos” expresó Fernández.
Sostuvo que la vulneración de derechos no avala la agresión del padre hacia el profesor, más allá de que “humanamente lo entendemos porque le tocaron a su hijo que es lo más sagrado que un papá tiene”.
El supervisor remarcó que “el padre, en su enojo, no pudo controlar la violencia y generó algo que no estaba bien. Un hecho que vulnera los derechos de un menor, cuando un padre se violenta de esta manera, generalmente el registro informático pasa más por el hecho de violencia que por la discriminación que este estudiante padeció”.
Según indicó, el docente involucrado tiene una pertenencia muy corta y tomó el cargo hace una o dos semanas. “No nos habían puesto en conocimiento hasta el día de ayer que se me informó acerca de las actuaciones escritas que se habían hecho con el docente por supuestas otras actitudes con otro agrupamiento dentro de la misma escuela”, resaltó Fernández.
Y agregó que “toda esa documentación se eleva para que sea investigada y que la Junta de Disciplina Docente determine los niveles de responsabilidad que tiene.
Dentro del sistema educativo tenemos un protocolo de actuación frente a este tipo de situaciones. Lo primero que hicimos fue recabar la documentación existente a partir de la relatoría de los estudiantes que se vieron afectados. Con el docente solamente me limité a notificarlo de que la documentación sería elevada al organismo pertinente, al momento de que éste mismo abra la prevención sumarial, ahí el docente tendrá la instancia de su defensa”.
“Vivimos en una provincia que, a diferencia de otras, tuvo un enorme avance en las legislaciones que le dan un marco normativo a los derechos de las mayorías y minorías. Tenemos un espacio de ESI (Educación sexual integral) por lo que no hay lugar para que un docente desatienda o ignore cuáles son los marcos normativos en los cuales tiene que desempeñar su tarea como docente. Ellos no deben explorar las condiciones sexuales para hablar de actitudes o aptitudes frente a alguna actividad”, manifestó en diálogo con Radio Seis el supervisor.
Quién además aseguró haber estado en contacto con el estudiante porque “es un menor que se siente angustiado y necesita el acompañamiento de los adultos y la familia”.
Este viernes (16/9), los alumnos ingresaron horas más tarde a la escuela ya que se realizó una jornada educativa en donde diseñaron estrategias de cómo trabajar con los estudiantes, estas cuestiones tienen que ver con el acompañamiento a aquellas personas que se sienten vulneradas en su derecho.
Respecto al padre, Fernández dijo que al momento del hecho, estaban trabajando en dirección con algunos estudiantes en particular y con el alumno afectado. “Cuando él irrumpió le dijimos que no nos parecía acertado que dialogara con el docente porque lo veíamos muy alterado. Quedaba claro que el padre reclamaba desde el mejor lugar, más allá de las formas, que a sus hijos se le respeten sus derechos”, concluyó.
“Escuché al papá y está bueno que admita que se equivocó. Por otro lado, el docente fue apartado de su rol, va a tener su instancia de defensa institucional y, en principio, no estaría al frente de grupos de alumnos”, concluyó.
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