Norma Badino llegó al Instituto de Física de Bariloche en 1956, convirtiéndose en testigo privilegiada de los orígenes del Instituto Balseiro. Tras una estadía en Estados Unidos, donde se especializó en literatura y sociología, regresó al país para asumir la dirección de la Biblioteca, cargo que ocupó entre 1975 y 1995. Bajo su liderazgo, la Biblioteca Leo Falicov implementó innovaciones como la catalogación automatizada utilizando el software Isis de la UNESCO, uno de los primeros en su tipo en Argentina.
En 1978, lideró la mudanza de la Biblioteca al edificio donde actualmente funciona la Dirección del Instituto. A pesar de las preocupaciones de las autoridades sobre un posible caos durante el traslado, la tarea se completó en solo tres días, permitiendo que la Biblioteca retomara sus actividades sin inconvenientes.
Uno de los hitos más destacados de su carrera fue la creación del Archivo Histórico del Instituto Balseiro. Inspirada por la idea de documentar la vida de José Antonio Balseiro, Badino y el Dr. Arturo López Dávalos coescribieron el libro "José A. Balseiro. Crónica de una ilusión". Este proyecto marcó el inicio del archivo, que más tarde se consolidó con dos grandes colecciones: el Archivo Histórico Enrique Gaviola y el Archivo Histórico CAB-IB.
“Los documentos que preservó y organizó Norma constituyen la memoria colectiva del Instituto y de la historia de la física en Argentina”, destacó Marisa Velazco Aldao, directora de la Biblioteca entre 2015 y 2024. Desde 2023, el Archivo lleva el nombre de Badino en reconocimiento a su labor.
Además de su trabajo en la Biblioteca y el Archivo Histórico, Norma Badino dictó cursos avanzados e intensivos de inglés en el Instituto hasta su retiro en 1995. También participó activamente en la comunidad de Bariloche como integrante de la Comisión Directiva de la Asociación Biblioteca Popular Sarmiento.
En su comunicado oficial, el Instituto expresó sus condolencias a su esposo, Abraham “Abe” Kestelman, y a sus familiares, colegas y amistades. “Su legado perdurará por siempre en cada rincón de nuestra querida Biblioteca y Archivo Histórico”, concluyó Velazco Aldao.
Comentar