Bien se puede catalogar lo que sucedió a Mauro como una odisea de 3 días. Lo que iba a ser una tarde de domingo con amigos en una de las playas de lago Gutiérrez se transformó en una mezcla de sensaciones que este vecino comentó a Bariloche2000.
"Yo estaba pasando la tarde del domingo (9 de enero) con unos amigos al lado de un camping y estacioné mi moto cerca de esa entrada, habré llegado a eso de las 18.30 hasta cerca de las 21.30 y en ese lapso estimo que me robaron la moto", indicó.
Al descubrir la falta de su rodado se dirigieron a la Comisaría 28 a hacer la denuncia correspondiente y de "ahí nos derivaron a la 42 ya que nos dijeron que por una cuestión de jurisdicción correspondía hacer la denuncia allí", aunque resaltó que esa noche de domingo "no pudieron tomarme la denuncia porque estaban en medio de un procedimiento".
De esta manera tuvo que esperar hasta el día siguiente lunes, con la angustiosa incógnita de saber dónde estaba su moto. "Me acerqué alrededor de las 9 de la mañana a la Comisaría" señaló Mauro, y "ese mismo día por la tarde hice la publicación del robo en las redes sociales".
Con el correr de las horas indicó que por la publicación realizada en Facebook le llegaron algunos mensajes. Un vecino le expresó que había presenciado un accidente donde tenía como protagonista una moto amarilla marca Bajaj, idéntica a la que se destacaba en el posteo de la red social. "Un contacto me dijo que había presenciado un accidente de un chico que había robado mi moto y vieron incluso que la dejaron tirada, en ese momento un auto se lo llevó a él no se si al hospital o que, por lo que me dijeron era un Focus azul", indicó.
Pero no quedaría todo en lo anecdótico. Afortunadamente, mas tarde le llegó otro mensaje que definitivamente le daría cierre a la odisea de Mauro. Dos vecinos, Roberto y Andrea, se comunicaron con él y le explicaron que habían visto la moto tirada "cerca del km 2022 de la ruta 40, que básicamente es muy cercano de donde la robaron".
Los vecinos observaron el rodado a la vera de la ruta e inmediatamente pararon a ver qué sucedía con esa moto que "prácticamente la habían descartado después del accidente". Ante esta situación Roberto llamó reiteradas veces al personal policial pero ante la falta de respuestas, tomó la decisión con Andrea de llevarse la moto amarilla a su casa y estar atentos a alguna publicación en redes con la finalidad de devolverla.
Ante este gesto inédito y solidario, Mauro expresó: "Roberto y su señora Andrea son quienes rescataron y devolvieron la moto. El tiene un taller cerca del Diarco. Me parece importante destacarlo puesto que tuvieron un gesto enorme y super desinteresado por alguien que no conocen, empatizando solo por el hecho de saber que todo material supone un esfuerzo detrás".
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