(B2000) - En medio de las tensiones salariales entre el municipio de Bariloche y el gremio de empleados municipales SOYEM, el intendente Walter Cortés expuso su postura en una entrevista con Radio Seis, durante la celebración en el Hospital Zonal. El funcionario defendió la política salarial basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y criticó los privilegios laborales que, según él, algunos empleados del municipio ostentan.
“El gremio tiene que entender que nosotros siempre vamos a manejar los aumentos por el costo de vida. Si los damos por arriba del costo, es tan significativo que nos come la recaudación. Vamos a pagar sueldos y ni siquiera vamos a poder dar servicios”, afirmó Cortés. Además, subrayó que algunos empleados municipales perciben sueldos altos, que llegan hasta “dos millones y medio, o tres. No todos, por supuesto”.
El intendente también puso en tela de juicio la representatividad de las protestas lideradas por SOYEM. “En la municipalidad hay alrededor de 2.300 trabajadores y en las marchas no se ven más de 100, entonces tampoco hay una representatividad cierta”, aseguró.
Respecto a las medidas de fuerza anunciadas por el gremio, Cortés destacó que el municipio pidió la conciliación obligatoria y que las negociaciones continuarán. Sin embargo, cuestionó algunas prácticas dentro del ámbito laboral municipal. “A veces digo que no es tan buena la mano de obra, que hay muchos privilegios a comparación del resto de los trabajadores. Se trabaja nada más que siete horas; a veces se rompen los camiones y uno ve que es a propósito. No es toda la municipalidad, son pocos, pero a veces esas cosas ocurren”, destacó.
Cortés fue enfático al señalar lo que considera un “error de concepto” por parte del gremio. “Los trabajadores son trabajadores del municipio. La municipalidad no es del SOYEM. Es un mal concepto que tienen ellos, producto de falta de fortaleza de los anteriores intendentes”, explicó. Además, recordó su experiencia como secretario general de Empleados de Comercio, destacando su conocimiento en la defensa de los derechos laborales.
"Nosotros nunca nos creemos los dueños de las empresas. El empresario es el que comercia y nosotros vamos por la reivindicación de los salarios, cuando la cuestión es muy injusta. Pero en una situación donde hay estabilidad, nosotros tenemos que ir acorde al costo de vida”, afirmó desde su experiencia gremialista.
Frente a la posibilidad de nuevos paros, el intendente minimizó su impacto. “Si quieren hacer los paros, que hagan los paros que quieran. Fíjense que cuando hacen los paros ni se nota. Esa es la peor desgracia que le puede pasar a un dirigente sindical, que no se note el paro”, concluyó.
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