En medio de la llegada del verano y el aumento en la demanda energética en las principales ciudades del país, surgen preocupaciones sobre la capacidad del sistema eléctrico para evitar cortes durante los meses de mayor calor. Emilio Apud, ingeniero y ex secretario de Energía y Minería de la Nación, habló en el programa Engranaje de Radio Seis sobre las contradicciones que enfrenta el sector energético en Argentina. Si bien el país avanzó en inversiones de infraestructura, especialmente en Vaca Muerta, Apud advirtió que los problemas de suministro podrían persistir durante algunos años más.
Durante la entrevista, Apud destacó que, a pesar de las inversiones recientes en petróleo y gas, aún queda mucho por mejorar en el sistema energético. "Se ha avanzado bastante en el sinceramiento en las tarifas, todavía falta mucho, pero se avanzó", comentó el ex funcionario, refiriéndose a los esfuerzos por regularizar los precios de la energía. No obstante, señaló que la situación no se resolverá de inmediato. "El gobierno debería explicar que esto no es de un año al otro", enfatizó.
Uno de los temas más preocupantes que Apud abordó fue el posible aumento de cortes de luz durante el verano, un escenario que podría generar un fuerte malestar en la población. "Muchísima gente está pagando 10 veces más que el año anterior, si le cortan la luz se va a molestar bastante porque, si está pagando lo que cuesta, se supone que tiene que tener un servicio acorde", explicó. Sin embargo, según Apud, las restricciones técnicas y financieras impiden que el servicio mejore de forma inmediata. "Recién en dos años aproximadamente se podrá recuperar la calidad del servicio que se tenía hace 20", pronosticó.
Apud fue enfático al señalar que los problemas actuales en el sistema energético son el resultado de 20 años de desinversión, en gran medida impulsados por políticas energéticas populistas. "La inestabilidad y falta de calidad de servicio y eventuales cortes se deben a 20 años de desinversión", afirmó, mencionando los efectos de las gestiones kirchneristas en particular. "Se desalentó la inversión a través de un sistema tarifario donde los usuarios llegamos a pagar casi el 10% del valor que cuesta la energía", agregó.
Este desequilibrio entre la oferta y la demanda, exacerbado por tarifas artificialmente bajas, limitó la capacidad del país para atraer inversiones en infraestructura energética. "Nadie va a invertir si el retorno de esa inversión depende de lo que el funcionario le dé", advirtió Apud, subrayando la necesidad de un marco regulatorio estable para atraer capital privado al sector.
A pesar del panorama complicado, Apud también destacó las oportunidades que tiene Argentina para convertirse en un jugador clave en el mercado energético global. Un ejemplo de esto es el proyecto de la planta de GNL en Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, que busca posicionar al país como un exportador de gas natural licuado. "En el corto plazo, ya vamos a tener mil millones de dólares de exportación de petróleo", aseguró.
Para Apud, el éxito de estos proyectos depende en gran medida de la confianza de los inversores en la estabilidad del país. "Si los inversores confían en que en el año 2027 el que venga no lo va a hacer con otro libreto, y el que viene en el 2031 tampoco, los recursos que tiene este país, que superan ampliamente la demanda local, son muy atractivos para invertir y abastecer al mundo durante la transición energética", explicó.
El análisis de Emilio Apud revela un mercado energético argentino lleno de contradicciones: por un lado, el potencial exportador del país gracias a recursos como Vaca Muerta; por otro, las dificultades internas para garantizar un servicio de calidad a los usuarios locales. Mientras las inversiones siguen llegando y los proyectos se desarrollan, los argentinos podrían enfrentar cortes de luz este verano, lo que evidencia la necesidad de mejorar la infraestructura tras décadas de lo que él llamó "desinversión".
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