Por Germán Hernández (german.hernandez@elseistv.com)
“Una historia bien barilochense” desliza, en los agradecimientos del flamante libro Décimas de un Albañil, Nazario Abel Almendra. Basado en cómo es la vida los albañiles, dicha publicación se gestó cuando la humanidad salía de una de las experiencias más traumáticas del siglo XXI: la pandemia por coronavirus.
Sencillo por donde se lo mire, Abel llegó a la cita con este medio dispuesto a dialogar y comentar cómo surgió esta iniciativa sincera y sin tapujos. ¿Sobre que escribe un albañil del barrio Nahuel Hue?
”Creo que me ha tocado la suerte de poder expresarme, esto de poder conectar parte de una vida y contarla con la entereza de saber que aunque haya cometido errores, tiene ganas de contarla antes de llegar a viejo o antes de morirse”, precisó el escritor.
Abel Almendra. Foto: Marcelo Martínez.
En este sentido, el barilochense nacido en 1966, en la zona de Villa Lago Gutiérrez, enfatizó que en las anécdotas está el sustento de su publicación, ya que “son valiosas para inculcarles a los demás de que hay cosas que, si yo las escribo y se enteran, podrían cambiarlas antes de que cometan otro error”.
Asimismo, indicó que en sus décimas también busca concientizar a los jóvenes albañiles, motivándolos a que el camino está en el estudio, pero sin menospreciar la tarea de ser constructor, labor que es “muy necesaria porque si no existieran estos oficios no existiría nada en el mundo”.
"En el libro también unas partes tienen que ver que lo pensé como una especie de consejo, metafóricamente sería chicos estudien, no pasen el sufrimiento de la obra, a veces los maltratos y los desprecios, el no cobrar algún trabajo, de tener que soportar un montón de cosas, o de andar con las manos todas quemadas por el cemento; todo ese tipo de cosas son realmente significativas para poder transmitirle a alguien una idea de que se puede buscar a tiempo una idea mejor, pero también dignificar el oficio de un albañil o de un carpintero". expresó.
Tapa de Décimas de un Albañil donde posaron obreros de una construcción. Foto: Marcelo Martínez.
Abel también comentó que se crió en el barrio La Cumbre, cuando la ciudad cosmopolita en la que hoy se transformó Bariloche era solo un pueblo cordillerano, con sus encantos y sus engaños, "pero propios". En este sentido, señaló que no reniega del presente, pero rescata cómo fueron construidos los cimientos la localidad lacustre, años atrás.
Por supuesto que los tiempos cambiaron y los modos de trabajar también. Pero en el pasado, recuerda el escritor, el trabajo de albañil se vivía de manera diferente. Por ejemplo, a la hora de "cortar para almorzar" siempre se preparaba una parrilla y se comía "un buen asado".
Explicó que este compartir entre albañiles tomaba más relevancia cuando en la obra se avanzaba y se terminaba la losa de hormigón, motivo de celebración ya que los futuros habitantes de la casa o edificio contaban con "un cobertor al cielo".
Abel Almendra comentando sobre su obra. Foto: Marcelo Martínez.
La presentación de Décimas de un Albañil será este jueves a las 16 horas, en la Biblioteca Popular de Nahuel Hue. Escenario que Abel consideró más que óptimo para realizar el evento literario porque el vecino, con orgullo, sostuvo: "Simplemente soy un habitante de un barrio popular que se le antojó escribir".
Con respecto su futuro, el escritor albañil y carpintero puntualizó que siempre va a ser "la misma persona por más que tenga una ropa o un calzado mejor" porque "lo que me interesa siempre es conservar la esencia de mi barrio, de lo que es tener amigos fieles".
Ya en el final de la entrevista, Abel invitó a los vecinos a sumergirse en la historia, contada en décimas: "A todos los que le he contado o le he leído alguna parte me dicen que es alucinante y que les encanta, pero yo no puedo definirlo". Por último, el vecino del Alto resaltó: "Me encantaría poder vivir un poquito mejor de lo que vivo, mi casa es bastante humilde y mi físico está bastante deteriorado. Entonces una ayuda económica con la venta del libro me va a venir muy bien".
Abel Almendra, en la parada de colectivos. Pioneros y Campichuelo. Foto: Marcelo Martínez.
Poema "Un plano detrás de lomas"
Arenales y piedrero
Monte bajo y desolado
Te conocí tan solito
Parecías olvidado
Solo michay y neneo
Rastros de liebre surcando
Esta planicie escondida
Por las lomas y el Chal Huaco
......
Tu también tienes secretos
Si recorres este plano
Ahí parece que termina
Algo estas ocultando
Si caminas hasta el borde
Ahí podrás encontrarlo
Al arroyito Ñireco
El que te esta acompañando..
......
En el calor del verano
Tus montes piden un trago
De esa aguita del Ñireco
Que los refresque un rato
Pero si llega el invierno
El frío va castigando
A esas ramitas sufridas
Y el viento que viene helado
De nieves que desde el cerro
Te observan para abajo
......
Pero llegaron los hombres
A posarse en tu regazo
Planicie del Nahuel Hue
Muchas casitas se anclaron
Soportando el fuerte viento
Que siempre te ha castigado
Y seguirá maltratando
A quien habite en tu pago
......
Hoy ya tenes mucho ruido
Los chicos están jugando
Sobre tu tierra sufrida
Y deberás aguantarlo
Ya no estarás mas solito
Te estamos acompañando
Planicie del Nahuel Hue
Gracias por darme tu abrazo.
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