Se suspendieron las clases y las escuelas comenzaron a organizar los encuentros virtuales con las dificultades que implica porque "no está el feedback inmediato de la maestra, les mandan una tarea y tienen una duda y no le pueden preguntar, o si no tienen una duda no reciben el comentario de la maestra o el compañero". Compartir en vivo y en directo ayuda al crecimiento académico y emocional.
Aunque pueden dictarse clases on line la pérdida de contenidos es evidente, "no se puede sostener una realidad virtual durante 4 horas, pierden académicamente, hay un recorte en los contenidos, la maestra va a tener que seleccionar".
Flores Guerra manifestó que el año pasado se perdió un montón, de acuerdo con los colegios y ahora se suspenden las clases otra vez, "es una pelota de nieve que no termina más".
Llamó a "poner todos la mejor voluntad para que salgamos en 15 días de este aislamiento y tratar de acompañar a los chicos con serenidad y sentido común, hablarles y explicarles la verdad de lo que está pasando, eso los deja tranquilos porque si ven mucho movimiento y no tienen claro lo que sucede empieza a surgir ansiedad y depresión". Insistió en la necesidad de decirles las cosas claras respecto a lo que está pasando y el tiempo que puede durar. "Es importante acompañarlos y sostener la tristeza o los nervios o la alegría, si está triste hay que acomañarlo, escucharlo y darle crédito, porque lo sufren más que nosotros".
A la hora de cumplir con las tareas mientras estén en casa, y de modo que lo pasen lo mejor posible, hay que ayudarlos y tratar de mantener una rutina porque la rutina los ordena, "ayuda a bajar la ansiedad en el cerebro".
Es recomendable elegir un lugar donde puedan hacer las tareas o conectarse a la clase, un horario para comenzar y otro para terminar, que se sienten a hacer la tarea y conectarse, cambiados, que no estén en pijama, para que no pierdan tanto la importancia que debe revertir a pesar de las circunstancias.
Para mantener la virtualidad, resaltó la importancia de la contención familiar con acceso a los dispositivos, pero en algunos ámbitos eso no es posible por desconocimiento, y "encima donde no hay acceso fácil a internet o dispositivos, lleva un poco a la deserción, o en adolescentes, por más que tengan los dispositivos, si no tienen alguien que atrás los esté mirando para que se conecten y hagan lo que tengan que hacer, las cosas se dificultan".
La profesional llamó a buscar el lado bueno y tratar de crecer en esto y destacó lo que pueden aprender de manejar los dispositivos, ser un poco más autónomos, "porque los papás vamos a estar trabajando, les da dentro de lo malo la posibilidad de ser autónomos y manejar una computadora, no sólo para jugar, manejarla con otros fines".
Insistió en tratar de encontrar el lado positivo, entendiendo que debe ser una medida importante para la salud porque necesitan cortar la circulación, "pero cuanto antes tienen que volver al colegio, que sea por 15 días y no lo sigan extendiendo, el daño emocional va mucho más allá de si aprenden o no los contenidos, es gravísmo", sostuvo y resaltó la tristeza que demostraron un montón de chicos al enterarse de la decisión. "En los nenes chicos están contenidos y es más fácil, pero en un adolescente la tristeza trae otras cosas".
Agregó que "eso de estar encerrados, no poder ir al colegio, no tener las actividades que brindan contención, es también un riesgo de vida, no sólo que ingrese el virus, todo lo colateral reviste riesgo de vida".
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