La vecina Eugenia, de la Calle 18 de mayo del barrio Vivero, venía de sortear la fuerte nevada de este lunes, que en su sector generó complicaciones, pero logró mantener su casa calefaccionada con una salamandra, y vivir una tarde tranquila mientras afuera todo se ponía blanco.
Hoy martes al mediodía, cuando el temporal ya había pasado, la lluvia se llevaba la nieve y reabría calles y pasos, Eugenia hizo sus actividades de siempre, y cuando salió a la verdulería dejó la salamandra encendida.
Al regresar vio que en el interior de la casa había un incendio declarado y una humareda, amenazando con reducir todo a escombros.
La rápida y oportuna llegada de los bomberos del Cuartel Central hizo que el problema no pase de un principio de incendio, evitó la destrucción total, y la rápida atención de una señora que al parecer había inhalado humo y tosía mucho, y fue evacuada en la ambulancia del hospital zonal.
El oficial de bomberos Facundo Morán, explicó a El Seis Bariloche que llegaron justo para controlar el principio incendio en la vivienda y salvar muchas de las cosas del fuego.
Junto a Eugenia estimaron que el fuego comenzó porque la salamadra levantó mucho calor y agarró el cable de la pava eléctrica, expandiéndose alrededor.
Los bomberos llegaron con un móvil con cuatro voluntarios, y tras la intervención toda la familia de Eugenia se abocó a limpiar y ordenar lo que quedó.
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