Adiós a Jesús Alfredo Carro, un grande de la comarca El Manso, 28 años comisionado del paraje

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Jesús murió este viernes, inundando de tristeza a toda la zona. "No tenía nada de maldad, y así falleció durmiendo en paz junto a su esposa". Hizo mucho por los cuatro sectores de El Manso y dejó un legado imborrable.

Jesús Alfredo Carro en su lugar en el mundo: El Manso
Pablo Albornoz

Jesús Alfredo Carro fue en vida un imprescindible para la comarca de El Manso, que comprende los parajes El Foyel, Río Villegas, Manso Inferior y Manso Superior. Con su amor y solidaridad de vecino dejó un legado enorme, la huella de lo construido y arreglado a lo largo de 28 años como comisionado, antes desde muy joven y después, sin desentenderse jamás de su pago chico.

Falleció a los 83 años este viernes 28 de junio a la madrugada. Comenzaron a velarlo en su casa del kilómetro 14 de la ruta provincial 83, donde  está el legendario "Aserradero de Carro", y allí sepultarán sus restos, como no podía ser de otra forma. Él era su lugar.

Ramona Barría fue su esposa, con la que tuvo cuatro hijos: Daniel, Hugo, Javier y Mario. Los Carro son una familia muy grande, buena parte viviendo allí y otra desperdigada. De ese linaje popular y rural, Jesús dejó muchos nietos.Su hermano mayor, Tito, se acercó hoy al paraje para despedirlo, como lo hicieron varias familias y numerosas personas.

Antes el comisionado era designado por el Gobernador de la provincia y desde hace 14 años es elegido por sus vecinos. Jesús fue uno de los impulsores del cambio en la provincia, y apenas se produjo entregó la posta a otros para seguir con su compromiso vecinal desde otros lugares.

Uno de ellos, de su escuela de entrega y trabajo por los demás, es Pablo Albornoz, que en diciembre decidió que su ciclo estaba cumplido, y no se presentó a la reelección. Él ayudó a Bariloche2000 a esbozar esta semblanza del entrañable Jesús.

"Era muy querido, valorizado acá y a nivel provincial. Y logró eso con su calidad humana y la cantidad de cosas que hizo por la gente acá. El Centro de Salud; la Escuela 213, a la que le agregó la residencia; el funcionamiento del colegio secundario en forma virtual, el servicio de colectivo. Dejó mucho acá, con las pocas herramientas con las que cuenta un comisionado. Y lo más importante, como comisionado era un vecino más que estuvo siempre donde se lo necesitaba", describió Albornoz.

Agregó que hoy la Comisión de Fomento creció mucho, pero en los tiempos de Jesús no había nada, él ponía su vehículo, su tractor, caballos, lo que hiciera falta para resolver problemas.

Un periodista lo recordó en medio de una inundación histórica, de las que ya no se dan por algunas obras hídricas que fueron agregando, que cortó en dos la comunicación entre uno y otro lado del agua a lo largo de la ruta 83. Con su tractor, con un carro tirado por bueyes, con camionetas a un lado y otro del lago que se había armado, no paraba de ir y venir, sin dormir, a lo largo de por lo menos tres días, hasta que el agua comentó a retirarse.

 "Para mí, que llegué hace 32 años y él estaba de comisionado, fue un referente abierto, un guía, me acompañaba como lo hacía con todos. Nunca había maldad en él, para nada. Compartí mucho con él, su hijo es compadre mío, toda su familia es muy importante en mi vida. Y como los homenajes se hacen en vida, cuando inauguré una oficina de la Comsión en el Paraje Río Villegas le puse su nombre", rememoró Albornoz. 

"Tenía sus cosas, pero estabas con él y por sus ganas de vivir parecía que no tenía nada. Y así murió, se durmió abrazado de su esposa como siempre, y se fue con su tranquilidad de siempre, en paz", expresó.

 

28 junio, 2024
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