Contra todas las opiniones de los médicos, sus familiares y sus amigos, Tomás Hercigonja se metió en política, aún cuando arrastraba cuestiones de salud.
“Al Intendente (Walter Cortés) lo conozco desde hace mucho. El viene de la parte sindical y yo de la patronal, estamos en veredas opuestas. Un día nos encontramos y me invitó a participar. Yo le dije que estaba muy cómodo y él me dijo que ‘todos están muy cómodos, porque no participan’. Me chicaneó y agarré”, dijo Hercigonja en diálogo con el programa Engranaje de Radio Seis.
Así fue como integró la lista de candidatos de Cortés como tercer postulante al Concejo y llegó a la banca. “Decidí meterme en política convencido de que podíamos cambiar los destinos de la ciudad, con el Intendente y su impronta. Pero no creí que podíamos ganar”, confesó.
Pero con su carácter frontal y de perfil alto, rápidamente empezó a dar batallas bravas.
“Después del Covid tuve serios problemas de salud, anemia y convulsiones. Hasta ahora tuve cuatro convulsiones. Los médicos me decían que no me meta, pero soy cabezadura y acá estoy”, expresó.
Recordó que había visto de afuera algo de la política durante la Intendencia de César Miguel, pero con su amigo Alberto Beto Icare lo vio mejor.
“Lo acompañé como amigo personal, pero lo veía y no me gustaba la política. Le dije a Beto que la política le iba a sacar la salud y se complicó con la diabetes y terminó muriendo. Yo no quiero lo mismo. Esto requiere mucho compromiso, se vienen cosas importantes, y no estoy en las mejores condiciones”, dijo, explicando la razón central de su renuncia.
Le faltaba poco para cumplir el primer año como concejal, tiene 65 años y quería jubilarse a mitad del año que viene, y retirarse a su casa y su taller. “Estiré, estiré, pero no llegué”, agregó.
Dijo que la función le dio alegrías y tristezas, y destacó la buena imagen que se lleva de sus diez ex pares.
“No es fácil actuar con 10 miradas distintas, todos vecinos y buenas personas. Está reñido desde la política partidaria, no en lo que necesita el pueblo. Cada uno tiene su forma de pensar y lo respeto, me llevo una buena imagen”, consideró.
Dijo que al bloque oficialista, más que nada con su compañera María Coronado, les “faltó un poco de experiencia”, aunque señaló que se “apoyó mucho en los concejales con más experiencia, tanto del oficialismo como de la oposición”.
“Siempre me orientaron bien, siempre tirando para el lado del vecino”, expresó, deseándole suerte a su reemplazante, Jazmín Venini.
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