Walter Namor, guardaparque del Parque Nacional Nahuel Huapi, fue uno entre las decenas de efectivos y civiles que esta mañana retomaban la búsqueda de Bautista, el chico de tres años que desapareció ayer en la zona de Divisoria de Aguas, y fue quien encontró a Bautista.
Su relato (audio) es detallado y quebrado por la emoción, y permite entender paso a paso cómo providencialmente halló a Bautista, ya que estaba como radio operador en una camioneta, y decidió salir unos minutos a estirar las piernas, cuando oyó débiles gemidos entre el viento. El relato completo:
“Nos encontramos a las 7 en Divisoria de Aguas y a las 7,30 salieron las cuadrillas para la búsqueda. Yo me quedé en la camioneta, como radio operador, para mantener la comunicación entre las cuadrillas y tener contacto con la Radio Estación del PNNH".
“A eso de las 8,45 bajo de la camioneta, en un momento de silencio de radio, tenía ganas de hacer algo, empecé a caminar alrededor de la camioneta, y a lo lejos empiezo a escuchar un sonido, como si estuviera llorando un gato. De a poquito me acerqué a la casa de la tía de Bautista, pero el sonido no venía de ahí".
“Crucé un alambrado, caminé 50 metros hacia la montaña, había mucho viento y cada tanto volvía a escuchar el sonido, ahí me di cuenta de que era un llanto, no gatitos".
“Me agarró una adrenalina, emoción, y empecé a subir, habré subido unos cien metros, por tramos en cuatro patas, y lo vi al nenito llorando, hermoso, sentado en un claro de tierra suelta, se ve que estaba calentito ahí porque le estaba dando el sol".
“Cuando lo veo lo abrazo, lo contengo, le hablo, lo trato de tranquilizar, y él automáticamente se abrazó a mí, como un koala, fue muy bonito, muy emocionante".
“Salgo a la calle, voy caminando, tratando de mantener la calma y encuentro a la prima del chiquitín, Sheila, que estaba con Laura Mesa, la comisionada del lugar. Me prestaron una campera, lo abrigamos, y vamos a la casa de los papás de Bautista, a unos 80 metros".
“Llegamos, estaba toda la gente ahí, se daban cuenta de que era el nene, y las tías, la abuela, el hermano, lo querían agarrar y no me soltaba. Se aferró a mí, abrazado. Entramos a la casa, ahí le damos un poco de agua, tenía mucha sed, le dieron una galletita, empezó a comer".
“Los padres lo estaban buscando en otro sector. Primero llega el papá, lo quiso llevar, pero no se fue. Luego llega la mamá y ahí sí se fue. Lloró, de alegría obviamente".
“Salí afuera, donde estaba toda la gente. Se me vino el mundo encima, mucha emoción, soy papá de tres nenas, la más chiquita de cuatro, y uno como papá se emociona mucho. No podía hablar de la emoción, lloré, me quebré de alegría, de emoción".
“No puedo caer, esto pasó a las 9,20, y es la 1 y todavía estoy temblando".
“Gracias a Dios todo muy bien. Y gracias a todos los compañeros de Parques, del ICE, la Policía, Gendarmería, Prefectura, la Comisión de Auxilio”.
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