"Los pseudo mapuches manipulan algo legítimos con intereses espurios", dijo Miguel Angel Toma

Política

Protagonista de la política en los '90, Toma transmitió a Radio Seis su opinión sobre los conflictos con referentes y comunidades mapuches y la cuestión de Villa Mascardi.

Ex diputado, ministro del interior y jefe de la SIDE Miguel Angel Toma

"Una cosa es la reivindicación legítima de los pueblos originarios, está en la Constitución reformada en 1994, pero otra muy distinta es su uso ilegítimo como herramienta de pseudo mapuches para confrontar a las instituciones", expresó Miguel Ángel Toma al programa Engranaje de Radio Seis.

Uno de los protagonistas salientes de la política en las décadas del '80, '90 y 2000, Toma fue figura central del poder desde el retorno de la democracia. Fue diputado nacional antes y después de la asunción del ex presidente Carlos Menem, cuando fue secretario de la SIDE y uno de los principales referentes del espacio, y también del duhaldismo posterior. Fue ministro del Interior del interinato del ex presidente Ramón Puerta en la crisis del 2001. Hoy sigue atentamente la cuestión política, en especial temas de seguridad, y los conflictos por tierras.

"Hay una diferencia clara entre una cosa y la otra. Los pseudo mapuches se arrogan una representación que no tienen, actúan ilegalmente y cometen actos que entran en el Código Penal. Manipulan algo legítimo con objetivos ilegales. La reivindicación legal de los pueblos originarios es algo muy diferente y no tengo nada en contra de eso", consideró.

Toma destacó que el grupo mapuche que tomó tierras de Villa Mascardi y fue desalojado, rechazan al Estado argentino y buscan una posición de "naturaleza insurreccional", que atenta "contra la integridad territorial y la soberanía nacional, desconociendo las instituciones que la representan".

"Buscan una escisión territorial, un Estado con valores distintos, una actitud insurreccional no solo ilegal, sino que configura traición a la patria. Eso pasa en el sur de Chile, donde hay grupos mapuches que no se integran al país e intentan el quiebre del Estado. Y tuvimos en Argentina algo así en los '70, cuando los guerrilleros quisieron plantear en Tucumán algo distinto al Estado argentino, fue algo muy claro y sabemos cómo terminó", sostuvo.

Analizó que en todos los casos "los objetivos van más allá de los intentos de ocupación de tierras, tienen objetivos claros además la destrucción y el cuestionamiento al Estado republicano, con intereses inmobiliarios. Aprovechan y manipulan las cuestiones de los pueblos originarios, no plantean un debate filosófico, solo delito, y ahí debe actuar la justicia. Si no se allanan a las leyes deben hacerse los desalojos legales. Manipulan algo legítimos con intereses espurios".

 

13 septiembre, 2024
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