El cambio en el estatus societario de INVAP, que pasó a ser una Sociedad Anónima, desató un fuerte debate político en la provincia de Río Negro y a nivel nacional. El senador rionegrino Martín Doñate expresó duras críticas ante esta medida impulsada por el gobierno de Javier Milei, la cual considera un peligroso avance hacia la privatización de la reconocida empresa tecnológica.
"Lo habíamos anticipado y, lamentablemente, pasó. El gobierno de Milei y sus aliados locales que sostienen el DNU 70/23 permiten que hoy el INVAP se convierta en Sociedad Anónima con el fin de privatizarla", declaró Doñate.
La preocupación del senador data de meses atrás, cuando ya había solicitado que el gobierno provincial de Juntos Somos Río Negro, quien también tiene representación en la empresa, evitara esta transformación. "En junio solicitamos que el gobierno de Juntos Somos Río Negro desde el lugar que ocupa en la empresa no acepte bajo ningún aspecto cambiar su estatus societario; vemos que tristemente sucedió", manifestó.
Doñate lamentó esta decisión, calificándola como una entrega progresiva de soberanía nacional. Según él, esta situación es un paso más en lo que considera una serie de decisiones perjudiciales para la defensa de los intereses de la provincia y del país.
El legislador señaló que con esta medida “se le han dado facultades y leyes a la Casa Rosada para que lo ejecuten, lo cual fue el primer paso en el abandono de la defensa irrestricta de Río Negro”. En este sentido, apuntó contra la Ley Bases, un conjunto normativo que, según su análisis, otorga “superpoderes” al presidente para avanzar en esta transformación societaria de INVAP, generando así un marco propicio para la futura privatización de la empresa.
INVAP, fundada en 1976, es un emblema de la industria y tecnología nacional, reconocida mundialmente por sus desarrollos en el ámbito nuclear, aeroespacial y de defensa. La empresa tiene una importancia estratégica para Argentina, siendo una de las pocas en Latinoamérica con capacidad para diseñar y producir satélites, reactores nucleares y radares.
Según Doñate, la decisión de convertir a INVAP en una Sociedad Anónima abre la puerta para que actores privados, incluso de intereses extranjeros, puedan tomar control sobre esta estructura de alta sensibilidad. “Hay que dejar de arrodillarse ante el centralismo porteño. Es preciso no dejar margen alguno para que la empresa rionegrina sea cooptada por intereses extranjeros”, enfatizó.
La posibilidad de que la emblemática empresa rionegrina pierda su esencia estatal para pasar a manos de capitales privados, o incluso extranjeros, genera un hondo pesar entre sectores políticos y sociales de la región. Doñate considera que la medida no solo tiene implicancias económicas, sino también un impacto simbólico profundo: “Habilitar la entrega de la empresa emblema que logró, entre otras cosas, que la Argentina sea parte del selecto grupo de los ocho países del mundo en tener un satélite en el espacio, es un capítulo más del grave y penoso retroceso que sufre Río Negro y Argentina”, finalizó el senador.
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