Los testimonios e imágenes de lo que dejó el demoledor incendio que ayer en poco más de seis horas destruyó parte de la localidad de Epuyén, son elocuentes.
Un gato chamuscado al que rescataron con vida. Una veintena de casas perdidas. Huemules muertos y ganado perdido. Densas columnas de humo por todos lados y el incesante paso de aviones y helicópteros todo el día.
“Recorrer los lugares es indescriptible, caminar sobre cenizas de las casas, ver animales en mal estado. Un gatito rescatado, que sobrevivió y fue rescatado. Mucho ganado afectado, animales sufriendo. Los caminos atascados por los camiones. Es devastador”, relató Carla Chiarandini, enviada de Noticiero Seis a Epuyén, a Radio Seis.
Agregó que los testimonios de la desesperación narraban que “ayer había quienes trataban de apagar el fuego con las palmas de las manos” y que se cruzó con vecinos con botellas de dos litros con agua, para aportar lo que sea.
“Ayer un vecino fue a asistir a otro al que el fuego le amenazaba la casa, y cuando volvió a la suya y la había perdido. Viró el viento y en pocos minutos perdió todo”, relató.
Informó que el gobernador, Ignacio Torres, indicó que el incendio comenzó con dos focos, y que según sospecha fue intencional, aunque aún las pericias no lo demostraron.
“Ahora se ven las columnas de humo pero ya no dentro de la ciudad, y son pocas las personas que quedaron en el gimnasio y la capilla. El panorama mejora pero la gente sigue con mucha angustia”, contó.
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