Los robos se volvieron una constante en la feria Antú, uno de los espacios comerciales más concurridos de la calle Onelli al 1600. Los comerciantes, agotados por la reiteración de estos episodios, manifestaron su frustración ante la falta de soluciones. “Estamos cansados de los chorros. El jueves a la madrugada se llevaron una garrafa de adelante, pero eso ya es habitual”, expresó Graciela, una de las comerciantes afectadas a Noticiero Seis.
El incidente mencionado ocurrió el pasado jueves y fue captado por las cámaras de seguridad del establecimiento. El objeto sustraído pertenecía a la Comisión Directiva de la feria. “Hoy es una garrafa, pero menos mal que el sereno no salió, porque quizás podría haber pasado algo peor por una garrafa”, agregó Graciela, visibilizando su preocupación por los riesgos que enfrentan los trabajadores.
La inseguridad en el lugar no es nueva, y los feriantes aseguran que los delincuentes fueron identificados gracias a las cámaras distribuidas por toda la feria. “Tenemos cámaras por todos lados”, comentó Graciela. “Es frecuente. No te podés descuidar un segundo porque algo se llevan”, afirmó, visibilizando la desesperación de los comerciantes.
Ante la reiteración de los robos, los feriantes están evaluando tomar nuevas medidas de acción. “No queremos tomar represalias por nuestros propios medios, pero sí vamos a empezar a subir las imágenes que tenemos de los momentos en que están robando, con sus caras. Realmente estamos cansados de que nos roben”, señaló la comerciante.
Otro testimonio revelador fue brindado por una feriante que también sufrió el robo de su teléfono móvil mientras trabajaba. “Ha venido mucha gente a hacer hurtos cuando te distraés. A mí el domingo me robaron el celular del mostrador. El celular no le sirve a nadie, pero es grande el daño que causan a los que trabajamos con el celular”, denunció la mujer. Según su relato, la identificación del ladrón también fue posible gracias a las cámaras: “Sé quién es el que me lo robó. Lo tenemos fotografiado porque caminó por toda la feria, entonces quedó grabado por las cámaras, con fotos nítidas”.
Más allá de los daños materiales, los comerciantes señalaron que esta situación tiene un impacto significativo en sus ventas, que ya se ven afectadas por la compleja situación económica que atraviesa el país. “No es lindo venir a trabajar un domingo, pero la situación lo amerita, y encima te hacen ese daño. Es tremendo”, añadió la mujer, reflejando la resignación de los trabajadores.
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