"Lo que vivimos fue tan terrible que tenerlo en casa fue una emoción muy grande, estamos super agradecidos de poder tenerlo con nosotros", expresó en diálogo con Radio Seis, Ailen, la mamá de Thiago, el egresado que cayó desde un sexto piso.
Recordó cómo fue el momento en que se enteraron y comentó que desde la empresa les dieron el vuelo para salir a las 11.30, que "si bien fue rápido para nosotros fue una eternidad".
Contó que se enteró bien que había caído de un sexto piso a las 10, cuando todavía no había salido para Bariloche por lo que fue "una desesperación" ya que "no sabía con qué podía encontrarse. Al trabajar en terapia intensiva y saber todo lo que podía llegar a ser fue terrible".
Thiago nunca perdió el conocimiento y "siempre se mantuvo estable". Manifestó que no tenía compromiso de tórax ni cráneo, sólo las rodillas, los pies y el macizo facial. Había que ponerlo fuerte para poder operarlo y hacerle una fijación de mandíbula. "Eso fue el viernes, del miércoles al viernes ya lo habían podido operar y ahí empezamos a hablar del traslado".
Resaltó el trabajo de los médicos y el equipo de cirugía de Bariloche que "fue fundamental para lal recuperación que está teniendo él hoy".
No dudó en afirmar que "es un milagro, nosotros pensamos que Dios puso sus manos, no hay otra forma de entenderlo".
Respecto al día del hecho contó que el fiscal le informó que no habían encontrado rastros de alcohol ni ninguna otra droga. Consultada sobre cómo es Thiago afirmó que "es muy dócil, es mi compañero, vamos al gimnasio los tres, lo llevo a ensayar, lo vamos a buscar, todo el tiempo sabiendo qué es lo que hace, este viaje fue de mucho sacrificio y la verdad que nunca me imaginé una cosa así, pero hoy en día tampoco quiero entender, creo que todo fue por algo, porque creo que nadie que se cae de un sexto piso vive, Dios debe tener un propósito muy importante para él".
Agradeció a todos los que se acercaron cuando llegaron a la ciudad, porque "la gente es muy solidaria y empática".
Comentó que está bien de ánimo pero a veces se bajonea cuando se aburre, cuando está solo, "es cuestión de paciencia y esperar que pueda empezar a moverse". Agregó que está muy reflexivo y habla mucho.
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