Resaltó que deberíamos tener internalizado el tema de los volcanes, "como habitantes de la Cordillera y en particular de este sector, que tiene muy cerca volcanes activos importantes". Resaltó que deberíamos saber convivir, manejarnos e interpretar la información que nos llega.
Indicó que "si uno estudia lo que viene pasando en los últimos cien años, queda claro que más de la mitad de la superficie de la Argentina fue afectada por caída de ceniza a partir de erupción de volcanes chilenos". Indicó que por la circulación atmosférica los vientos dominantes del Oeste traen el resultado de las erupciones en Chile a la Argentina.
No obstante remarcó que en Argentina también hay volcanes que pueden ser considerados activos, como el Lanín, que tiene una actividad esporádica, pero "es bastante peligroso por la situación, poblaciones que están cerca y una zona turística".
Explicó que el arco volcánico activo se ha ido corriendo en los últimos tiempos hacia el Oeste, por lo que en estas latitudes de la Cordillera el 90 por ciento de los volcanes activos están en territorio chileno.
Resaltó que ha mejorado mucho la comunicación con Chile y por muchos canales. Además, a fines de 2016 se firmó un convenio entre el Servicio Geológico Chileno, Argentino y de Estados Unidos. Se ha puesto en común la forma de compartir la información y evaluación de criterios.
Manifestó que si se conoce el comportamiento de los volcanes de la zona, se puede conocer el carácter del volcán y "estoy en condiciones de pronosticar escenarios". Explicó que "si no supiéramos nada del Osorno no sabría qué puede pasar, el observatorio diría alerta pero no sabríamos qué puede pasar, a partir del estudio de volcanes podemos decir que normalmente hace esto, de vez en cuando aquello y entonces el escenario de posibilidades es esto". Indicó que es de baja explosividad y ha tenido emisiones lávicas.
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