Fue un cierre injusto para la Semana de la Juventud, una fiesta que hasta el cierre salió impecable. Una hora después, mientras todos desarmaban y limpiaban, dos chicos de un colegio hicieron una “travesura” que se transformó en agresión y se fue de las manos: uno agarró un matafuego, lo activó y empezó a vaciar el contenido en un stand vecino, mientras su compañero iba atrás filmando con su celular.
En segundos los dos cursos (de dos colegios distintos) y otro de una escuela diferente, armaron una batahola con piñas, gritos, insultos y corridas. El Centro Cívico se llenó de humo y la mayoría no entendía qué pasaba.
Teresa, la mamá de un alumno de uno de los colegios que intervinieron en los incidentes, fue testigo directo del suceso y describió los hechos al programa Primera Mañana de Radio Seis.
“Fueron un par de chicos del stand de Sexto Primera, que fueron con el matafuego al stand de otro colegio y comenzaron a pelear. Se agregó un grupo de chicos del otro colegio para pelear y se agarraron a piñas
Agregó que “volaban palos y botellas y se agrandó la pelea. Seguridad los sacó, pero más de un adulto en lugar de ayudar a separar, se agarraba a las piñas con otros".
“No metan a todos en la misma bolsa. Soy una mamá de Sexto Segunda y los chicos cuando vieron esta situación se metieron adentro del stand nuestro, para no quedar involucrados en el problema", pidió.
Destacó que ellos con muchos otros padres se metieron para “separar a los chicos” y lamentó que “fue una pena todo lo que pasó, pero no hay que involucrar a todos los alumnos. Fueron un par de alumnos de Sexto Primera. Muchos chicos están indignados por lo que hicieron estos chicos".
“Los chicos de este grupo tenían una rivalidad pero eso no da motivo para que arruinen la fiesta. No es justo que por uno o dos paguen todos", insistió.
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